Hueco de murmullos vacíos en el interior de
dos almas...
Nido de cabellos rubios revoloteando en el aire...
Cristal de lágrimas.
Palabras que callas y no pueden hablar por sí mismas. Monólogo del silencio que ahuyenta los días añejos, para que vuelen conmigo hacia las horas que se aproximan.
Lágrimas. Un espacio desierto de besos
con sueños deshechos y sabor a despedida.
Esqueleto de recuerdos en tus ojos
colmados de ironía y mi ilusión desmedida.
Cartas impacientes que aún esperan ser leídas.
Y más lagrimas; que se deslizan sumergiendo esta partida.
ruth_medinna@hotmail.com
jueves, 4 de febrero de 2010
miércoles, 3 de febrero de 2010
DONDE DESCANSAS, SERENA
Donde las almas se acallan, y el perfume inerte de las flores secas.
Donde el silencio suspira en el alba
y los débiles amparan, etéreas, sus penas.
Donde despedimos para siempre a nuestros seres queridos y dejamos pálidas, frescas azucenas, cristal de lágrimas y tristes gemidos;
donde descansas, serena.
Inmóvil tu cuerpo, quieta indiferencia. Yo te recuerdo, tú estas ajena,
Donde hoy comprendo que concluiste tu existencia, es allí donde descansas serena.
ruth_medinna@hotmail.com
Foto: "Cementerio indio" de Noé Vlk
Donde el silencio suspira en el alba
y los débiles amparan, etéreas, sus penas.
Donde despedimos para siempre a nuestros seres queridos y dejamos pálidas, frescas azucenas, cristal de lágrimas y tristes gemidos;
donde descansas, serena.
Inmóvil tu cuerpo, quieta indiferencia. Yo te recuerdo, tú estas ajena,
Donde hoy comprendo que concluiste tu existencia, es allí donde descansas serena.
ruth_medinna@hotmail.com
Foto: "Cementerio indio" de Noé Vlk
martes, 2 de febrero de 2010
MAÑANA SERÁS RECUERDO
Otra vez apareces en la tempestad de la noche oscura
Con un grito descabellado que me saluda con euforia
Como si nada hubiera sido, el mismo revuelo, la misma locura
Como lágrimas lejanas que embriagaron esta historia.
No hay distancia sin recuerdos que revoquen mi sonrisa
Y cada vez que te pienso unto mis palmas de llanto
Y decaen mis impulsos, tu memoria se hace brisa
Tus versos serán estrellas, tu luna será mi encanto.
Nunca he dado marcha atrás al iniciar mi sendero
Más hoy me sofoca la necesidad de quedarme contigo
El viaje es un desafío porque olvidarte yo quiero
Tu sombra será un fantasma y el tiempo será mi amigo.
Desde lejos acunaré tus sueños, tus manos y tu poesía
Y haré de esto que yo siento y que no sé como se llama
El desquicio de mis noches, las tardes de ti vacías
Acallando mis sentidos en las horas que te aclaman.
Hoy eres la herida que esta encarnada en mi alma
El vaivén de tu cintura me destruye y me extermina
Mañana serás recuerdo, un suspiro en la alborada
El crepúsculo que yace, las luces que me iluminan.
Foto: "Objetos" de Ruth Medinna.
A VECES EXTRAÑO EL CURSO DE TU MIRADA
He vagado por las noches caminando por ahí, bajo la niebla esperando a que tú vuelvas aquí.
Quise alcanzar esas horas que se van detrás de ti; entre huellas infinitas y mi llanto carmesí.
He añorado que regreses para así poder decir; tantas cosas que he callado, reservando para ti.
Y sé que te gustarían; me sentiría feliz.
He llorado tus ausencias, hoy me toca sonreír.
A veces empaño el vidrio de mi ventana
Y sueño mirando aquellas horas lejanas.
Tu mano, tu pelo tibio y la dulzura que derramas. La brisa de tus caricias sumergiendo mis mañanas.
A veces extraño el curso de tu mirada
Las voces del meridiano de tus palabras
El brillo de tu alegría, tus manos junto a las mías
Las huellas de aquel recuerdo que no agoniza.
A veces extraño el llanto que me provoca, las melodías que se escapan de tu boca, las notas de tu ternura; tan niña, dulce y tan pura. Ausente, detrás del aire que me sofoca.
Foto: "La niña" de Steffanía Becker.
Quise alcanzar esas horas que se van detrás de ti; entre huellas infinitas y mi llanto carmesí.
He añorado que regreses para así poder decir; tantas cosas que he callado, reservando para ti.
Y sé que te gustarían; me sentiría feliz.
He llorado tus ausencias, hoy me toca sonreír.
A veces empaño el vidrio de mi ventana
Y sueño mirando aquellas horas lejanas.
Tu mano, tu pelo tibio y la dulzura que derramas. La brisa de tus caricias sumergiendo mis mañanas.
A veces extraño el curso de tu mirada
Las voces del meridiano de tus palabras
El brillo de tu alegría, tus manos junto a las mías
Las huellas de aquel recuerdo que no agoniza.
A veces extraño el llanto que me provoca, las melodías que se escapan de tu boca, las notas de tu ternura; tan niña, dulce y tan pura. Ausente, detrás del aire que me sofoca.
Foto: "La niña" de Steffanía Becker.
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