Desperté. Vi tus ojos reflejados
en el angosto sendero de los días que se perdieron. La sombra temblorosa de tus pasos en el silencio de la noche oscura,
la sequía del estío a través de los años.
Me asecha el témpano de la aurora triste,
de este frío otoño y sus hojas revoloteando a mi alrededor.
Me asechan las frases de lamento
con las que convivo cada día,
mientras tu recuerdo se refleja en mis ojos
vidriosos y cansados de llorar,
cansados de ti y de tu imagen
ajena al mirar de otros ojos,
que me acosa en cada momento.
Cansados de ver mi lecho vacío de tu cuerpo y mis labios sedientos de tus besos, de tu compañía.
Mis ojos cansados de tu recuerdo.
ruth_medinna@hotmail.com
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