Él me espera. En algún lugar del mundo; intentando traspasar la barrera de lo incierto.
Esa mirada que se acuna detrás de la luna, de su mágica luna.
Él. La vulgaridad y la elegancia conjugadas en un mismo sitio.
La soberbia inocente, que me acalla, desnudando mi alma ante la suya.
Me regala momentos, retazos de locura y de verdades ocultas.
Retoños de algo que no se como se llama, memorias de lapsos unidos en un solo tiempo, detalles imprecisos de una imagen que deslumbra.
No se si es real o tan solo es un sueño, pero - ¡Ojalá sea cierto!
Él. Sus dioses, sus locuras, su presencia.
La utopía de estas horas, insolentes, que me restan. La energía de un abrazo que se embriaga de mi esencia, la impaciencia de una lágrima que espera que desnuden esas sombras que la aquejan.
Él. Que se mece entre mis dedos y se esfuma. Que se ahonda en mis sentidos, que me inunda, que me lleva al paraíso con la magia que le aflora, el hechizo de minutos, la llegada de la aurora.
Luego todo desaparece, su misión esta cumplida.
Ese ángel o demonio, pues no sé como llamarle; ha pasado en un suspiro que soñé casi dormida. Esqueleto de un recuerdo que mis pasos ilumina.
Y todo vuelve a lo mismo, su misión esta cumplida.
domingo, 9 de enero de 2011
SU MISIÓN ESTÁ CUMPLIDA
ÉXODO DE MARIPOSAS
Un retoño de nostalgia de aquel tiempo que fue mío
La antología de excusas, las palabras casi ausentes
¿Y qué quedo de lo nuestro? Solo un profundo vacío.
Las horas ya desbastadas por la elusión de tu ausencia
Las noches muertas de sueño por el insomnio adherido
La primavera oxidada, las tardes hechas sentencia
Los mensajes olvidados de tu cuerpo junto al mío.
La brisa de aquel verano en que esperé ilusionada
El tiempo que era un engaño, el sueño que era cretino
El beso desesperado, la ilusión arrebatada
Las caricias que aún te esperan, las huellas de mi destino.
La verdad impertinente que desviste mis memorias
La risa que se marchita cada aurora en el hastío
La piel que yace sedienta sofocada en esta historia
¿Y qué quedó de lo nuestro? Solo un profundo vacío.
Hoy que no estás...
Hoy que no estás puedo contemplar
la tristeza que sumerge el relieve de mis ojos y transciende a lo más puro de mi alma.
Hoy que no estás puedo lamentar la carencia de tus caricias y la belleza de tus palabras.
Hoy que no estás me doy cuenta de lo mucho que me hace falta sentirte a mi lado y percibir la dulzura de tu inocencia
que se expande en mis mañanas.
Hoy que no estás puedo morder la nostalgia y sentirme solo ingrata,
por no aprovechar esas horas
de tu ternura innata.
Hoy que no estás el aire huele a flores marchitas, a primavera olvidada,
a pájaros desplumados y violetas descuidadas. A desierto sin oasis, a miradas acalladas, al pecho que yace en llanto, dejando los ojos resecos de lágrimas. A tu ausencia que amanece
y nuevamente me acompaña.
NOCHES DESESPERADAS
El recuerdo me acompaña cada noche,
en tu ausencia.
El aroma de tu cuerpo está acallado en algún sitio
La brisa de tu lenguaje me desnuda de impaciencia
Los días que veo lejanos, las huellas de mi desquicio.
La sombría arboleda de la infancia, que me aclama
Donde soñando despierta, soñaba que te abrazaba
El presente solo ramas, soberbias, que se desarman
Astillas entre mis sueños, los mismos que te buscaban.
Hoy es la chatarra del destino, las luces, tecnología
La miseria de las almas, sucumbiendo en el abismo
Los vacíos silenciados, mis palmas, de ti vacías.
Las horas muertas de sueño, las gotas de tu egoísmo.
Ya no puedo desvestirme ante la luz de tu alborada
Ni enredarme entre tu cuerpo, ni fundirme en tu mirada
Ya no serán mis caricias las que impregnen tus sábanas
Ya no será nuestro sexo de noches desesperadas.
Ya no acunarás tu luna sin que ella me incremente
Y he de yacer herida, revocando en el sendero
Las insignias de tus brazos, los besos vivos y ardientes
La dulzura de tu tacto, que en mi simpleza, aún espero.
LA CASA DONDE VIVÍA
Las hojas secas se mecen en el suelo oculto por ellas, encaminando mis pies que se hunden en el follaje muerto.
Hay hongos que se asoman en algunos rincones, troncos desechos y aroma húmedo suelto. La música del coro de las aves va decayendo; las golondrinas se marchan hacia un lugar incierto.
Todo es asunto común, pensamiento normal. Mirar, fijar los ojos y decir; sobre esto o sobre aquello he de escribir.
Todo es motivo de inspiración para un poeta, la mirada los delata y sus palabras no callan.
Usan frases sin sentido para el necio que no las interpreta, mas todo, aun el necio forma parte de las frases de un poeta.
La distancia se aproxima cada día desde aquella radiante primavera. Los ojos me pesan y están cubiertos de cristal de lágrimas y vagos recuerdos llenos de nostalgia, y aun así, escribo la grabación de ellos, lo que hay en sus espejos. Imágenes cálidas y frías, largas noches, grises días y ante todo poesía.
El laurel parece viejo, lo demuestra su corteza. ¡Lo herí de muerte y le arrebaté el alma! El paisaje lo llora con gotas de rocío que caen sobre sus ramas.
Desde lejos todo parece un bosque de fantasía, como en los cuentos de hadas, pero no es más que el fondo de aquella casa olvidada que habité en mi infancia. Sus paredes se esconden tras las tupidas enredaderas, y aún así, el tiempo las atraviesa y las hiere con rajaduras huecas que abrigan tras los años, los secretos y la sequía de mis sueños de juventud.
Todo aquí esta calmo. Es otoño, apenas brilla el sol del mediodía que bajo el gris del cielo embellece el paisaje y se luce, lo ilumina. Me inspira, me incita a escribir frases llenas de orgullo. El fondo, mi bosque ¡La casa donde vivía!
Foto: "La niña en el jardín" de Noé Vlk
OLVIDO
Liviana de ropas. Abro la puerta para lanzar la basura en el cuarto del edificio. El pasado surge como un puñal afilado apuntando mi garganta. Un tibio suspiro etéreo me acorrala e intento salir en búsqueda de algún alma sensible que me proteja, es allí donde encuentro los rostros infinitos que me observan como símbolos lucientes de presencia. Pero tan solo encuentro la soledad porque inconcientemente he seguido sus huellas.
Retomo; como un asesino que vuelve a la escena del crimen. Yace mi piel encendida y olvidada que me asecha en las horas de tardes tan tristes.
Suelo preguntarme el porque de tu olvido y no encuentro respuesta.
Soy el rastro volátil que dejan los fantasmas del pasado al cerrar la puerta, las páginas amarrillas resecas de un libro que he escrito en tu memoria, el olor de tu piel que se enciende sedienta rozando otro cuerpo. Soy la humedad de una lágrima que reposa en mi rostro, deshecha.
La verdad no fue más que la propia mentira. Otro día que intento olvidarte y tu memoria emerge, y aún así, soy presa de mis propias travesías.
MIS DÍAS MARAVILLOSOS
Mis días maravillosos, los besos que me tirabas. Tus palmas rozando el vidrio, tus gestos en la ventana.
Te buscaba por las tardes y en tus cartas me quedaba, tendida soñando un rato con la luz de tu mirada.
Mis días maravillosos, la ilusión adolescente. Tu sombra bajo la luna, mi luna que te esperaba.
Nuestros llamados secretos, el suburbio entre la gente; la sonrisa desmedida que mi rostro acompañaba.
Mis días maravillosos, ojos ajenos espías.
Mi capricho de esperarte, una vez más; en mi sentencia.
Las tardes que he fantaseado, mis palmas de ti vacías; las palabras que he callado y la luz de mi inocencia.
Mis días maravillosos, y luego los venideros. Los futuros enlazados por partículas de tiempo. Nuestras vidas alejadas, perdidas en dos senderos; algún repaso que brota de tanto en tanto en mis sueños.
¿Mis días maravillosos y locamente hoy te encuentro!
Aunque somos dos adultos con destinos alejados. Y cruzamos una charla, dos miradas, un momento. Y te guardo en mis pupilas, con sueños descabellados.
ruth_medinna@hotmail.com
Foto: "Serena" de Ruth Medinna
Foto: "Serena" de Ruth Medinna
UN ÁNGEL
Desde lejos vi un destello en la oscuridad. Me acerqué y me di cuenta de que era el brillo de tus ojos.
Pero algo me decía que ese brillo en tu mirar, no era de alegría; sino de las lágrimas que recorrían incansablemente tu rostro
-Me dijo un ángel -.
-Me dijo un ángel -.
Mientras mas se acercaba a mí, se estremecía mi alma y mi piel se erizaba.
Mi corazón estaba lleno del amor de mi vida, de la soledad de su existencia, de amor contenido y besos en suspenso.
Sequé mis lágrimas y con ojos despejados vi su rostro.
Era él; el mismo de ayer.
Parado frente a mí, abrió sus brazos y me estreché fuertemente contra su pecho; atiné a besar con locura sus labios pero al abrir mis ojos ya no estaba a mi lado. Y tan solo me rodeaba el aire nostálgico que se encierra en mi habitación y el fin de mi sueño más hermoso.
HE DESCUBIERTO
En ti he descubierto el amor en la intemperie de soledades,
el suspiro perdido en el tiempo y vacío de sensaciones;
el silencio de un alma que desespera por el mañana
mudo de expresiones y lleno de lágrimas.
En ti he descubierto la risa que tuve, el amor que siento;
he descubierto el pasado que se fue contigo,
que he amado incondicionalmente hasta aquel momento
en que el destino imponente te llevo consigo.
Hoy guardo en mi ser la imagen lejana, el recuerdo intacto,
la tímida agonía que ya no dice nada.
Espero con ansias, vacía de palabras,
con el tiempo impreciso del mañana
con la inocencia y la fe que se despliega en el alma
meciendo el deseo incontrolable y la tristeza llena.
Espero. Con la impaciencia que desborda en mis ojos
y el suspiro atónito
con la esperanza de decirte lo que quedo pendiente
y darte lo que no te di.
Y después ¿Qué? ¿Qué más podría pedir?
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
EL CAZADOR
El cielo esta quieto, calmo. Anestesiado de silencio solitario.
Lo acalla la tristeza desmedida de mi alma, que observa desde arriba con sus llagas. No quiere desbordar su caudal de lágrimas.
El sol se asoma tenue y despacito, me explica que ha de arder en mis espaldas;
mientras tanto, se aleja la mañana.
La tarde es un hueco de murmullos.
Avionetas en lo alto rastrean el tiempo que se escapa, el viento sonoro emprende su marcha, mientras las horas se deslizan como lágrimas.
Asecha la noche, los árboles miran irónicos el sendero que oscurece lentamente. El sol se apaga y el tinto crepúsculo se instala.
El cazador sale en busca de almas desahuciadas, los juncos se mecen entre sí; llorando tu ausencia.
Aquí afuera todo es mucho y a la vez todo es nada.
Mis sueños se han quedado dormidos en el sonido inquieto y triste del agua, mientras tanto, con espíritu remendado de esperanzas; nuevamente llega el alba.
¡Escobar, tierra de las flores y las plantas!
Encierra en el bosquejo de su altiva vegetación, entre senderos pedregosos y pájaros perdidos en el bosque; su hermosura que limita ante lo inexistente,
ante la imagen de lo que no es, la belleza exterior e interior de ti, ante tu voz ausente.
El cielo se nubla, mas tarde te llora.
Sí. Te llora con lágrimas de lluvia.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
Me estoy muriendo...
Me estoy muriendo...
tengo la boca tan sedienta de tus besos
quiero intentarlo una vez más pero no puedo
me duele el tiempo de esta triste realidad.
Me estoy muriendo...
cada mañana en que mi piel es un desierto
del dulce néctar de tu amor y aun mas que eso
de comprender que esta es la única verdad.
No puedo...
quiero tener las fuerzas de seguir viviendo
pero se lleva cada día en el intento
algún suspiro que ya no retornara.
No quiero...
seguir sufriendo y es lo único que tengo
y cada noche en mi silencio es un infierno
me duele tanto saber que no volverás.
Estoy sintiendo...
que se desarma mi alma entera en el intento
por conseguir la fortaleza que no tengo
y descubrir solo que a mi lado no estás.
Estoy sufriendo...
por regresar aquellos días que se fueron
que me dejaron el sabor del desconsuelo
y de esta historia que ha llegado a su final.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
Anestesia...
Con el alma agitada de haber andado tanto
Con el tiempo perdido que se mece en mis años
Con algunos rasguños de niñez desolada
Con el triste murmullo de tu ausencia y de nada.
Voy volando en el aire y me acuno dormida
Vagabunda de un sueño, de un amor que no olvida
Son precisas y exactas tus palabras hirientes
Me escabullo en el ruido, en la ciudad, en la gente.
No consigo olvidarte y es que me duele tanto
Que me acuesto, no duermo y otra vez me levanto
Voy contando las horas, me pregunto si un día
Podré al fin recordarte y sentir solo alegría.
Se desnuda el silencio, yace mi alma en la brisa
Y otra vez amanezco sin sentir tus caricias
Necesito anestesia para un ser tan dolido
Para ver si un momento me despierto y te olvido.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
Hipótesis nula...
Mi vida. Hipótesis nula de un destino incierto. De largas tristezas y agudos lamentos; también de alegría y amor, de sustento. Pero aun así, nada sale como lo planeo.
Mi vida. Conjunción de lo dulce y lo amargo. Del sueño dormido que sueña, callado. De sueltos silencios, de un largo letargo; y mis ojos que esperan cerrarse a tu lado.
Mi vida; que deja de serla, si te siento lejos.
Insignia de herida, de mi desconsuelo; que acuno en mi pecho cuando no te veo.
Cuando nada sale como lo planeo.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
ERES
La insolencia de minutos que se embriagan de tu ausencia
ruth_medinna@hotmail.com

La memoria de una palma y el suspiro de mis versos
Lagunas en los ojos embriagados de recuerdos
El desquicio de esperarte una vez más bajo la luna
De las manos que descubren las insignias de tu esencia
La energía revocada de un abrazo hecho figura.
Eres…
El reencuentro con mi alma que yaciendo esta lejana
En las sombras del hastío de las huellas desquiciadas
El hechizo que se nutre de los verbos que aprisionan
El deshecho hecho cristales, las dulces reminiscencias
Las verdades imprecisas, los fantasmas que se alejan
La señal hecha demanda los emblemas que se añejan.
Eres…
La sorpresa que desviste la impaciencia de las horas
El murmullo embravecido de las lágrimas que afloran
El vaivén de mis locuras, los vacíos, las sonrisas
La pureza que transgrede los suspiros de la brisa
La desidia en el ocaso de la música vacía
La balada de dos almas que se buscan cada día.ruth_medinna@hotmail.com

Caída eufórica...

Foto: "Caída eufórica" de Steffanía Becker.
Aquella caída eufórica desde un tronco
que fue albergue de tantas ilusiones...
recuerdo de un domingo inolvidable...
yo era un títere alegre plasmado de sonrisas
y tú tomabas las escenas y cantabas mis canciones....
ruth_medinna@hotmail.com
Huellas...
Dejé huellas en tu piel, y en la distancia
mi suspiro se hizo breve en tu sonrisa
y en los pasos del recuerdo la elegancia
de los besos que tus noches acarician.
Y las horas transcurrieron desbastadas
y el encanto de las voces venideras
con la euforia que se mece desplomada
y que resurge como eterna primavera.
Que difícil es saber que no eres para mi
y siempre nos cuesta tanto despedirnos...
ruth_medinna@hotmail.com
mi suspiro se hizo breve en tu sonrisa
y en los pasos del recuerdo la elegancia
de los besos que tus noches acarician.
Y las horas transcurrieron desbastadas
y el encanto de las voces venideras
con la euforia que se mece desplomada
y que resurge como eterna primavera.
Que difícil es saber que no eres para mi
y siempre nos cuesta tanto despedirnos...
ruth_medinna@hotmail.com
sábado, 8 de enero de 2011
SUEÑOS
He soñado en otros ojos tu mirar
He palpado los crepúsculos de abril
He palpado los crepúsculos de abril
He soñado con tus besos al soñar
Esos sueños que soñaba junto a tí.
Aquel otoño impregnado de poesías
Que acaricia este presente tan lejano
Aquellas huellas que rebalsan de ironías
Y que vuelcan tu recuerdo entre mis manos.
Hoy los lirios se marchitan en tu ausencia
Y mi cuerpo se estremece al recordar
Tus caricias y mi estúpida inocencia
Y los capullos perfumados del azahar.
Aquí la hojarasca viste todas las glorietas
Y mi alma esta yaciendo en el hastío
Y se remienda de esperanzas obsoletas
Para hallar tan, solo, este presente vacío.
Hasta los árboles parecen estar insatisfechos
Esperando a mi lado regresar aquellas horas
Mientras el tiempo ostenta sus derechos
Cuando el viento enfurecido los desflora.
Hoy espero regresar la radiante primavera
Con las notas irreverentes de tu amor
Y mi paciencia desquiciada desespera
Resignándome a vivir sin tu calor.
Hoy mis sueños se dibujan en la brisa
Y se desvanecen ágilmente en el rocío
Y tus labios ya no agitan mi sonrisa
Y mis cabellos ya se embriagan con el frío.
He añorado que regreses tantas veces
Por las noches escudriñando entre la gente
Esas huellas que quedaron de tus pasos
Y en las frases de poetas insolentes.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
Seré...
Como partículas de tiempo que se escapan sutilmente
Como el silencio soberbio y la palabra que espera
Como violetas marchitas, la expectativa insolente
Resacas de mil otoños, como alguna primavera.
Como las horas añejas, presidio de mis mañanas
Como tus manos que tiemblan, como tus ojos que bailan
Como tímida caricia que en un abrazo se entrega
Como lágrimas de un Dios que en mis palmas se despliega.
Como las hojas que caen revoloteando en otoño
Como las paginas tristes sin estrofas y sin versos
Como algún ángel sublime, como los mismos demonios
Como el recuerdo rehén parpadeando entre mis sueños.
Como la noche que escapa, como la aurora que llega
Como un fino hilo de luz que enceguece mis pupilas
Como el aroma temprano, como tu Luna viajera
Como los besos guardados como huellas infinitas.
Como el rocío en mis ojos que en una estrella te buscan
Como la tibia utopia en mi ridícula calma
Como la misma energía de mis manos que te evocan
Como la eterna poesía…biografía de mi alma.
ruth_medinna@hotmail.com
Foto: "Piedras en el camino" de Noe Vlk ruth_medinna@hotmail.com
ABRIL
Era un otoño e irradiaba un bello abril
Y la hojarasca se mecía entre mis pies al caminar
Y en la alabanza de las voces de los pájaros, sutil
La belleza de aquel tiempo con amor pude palpar.
Y la noticia que esperaba en el paisaje se estrechó
Como en las fábulas decían que llegaba de París
Una pequeña llegó al mundo y la vida acarició
E iluminó con fantasías el ocaso un tanto gris.
Y se ocultaba en un disfraz de soledad hecha papel
Y desnudaba las sonrisas dibujando por doquier
La maravilla de esas horas con su dulzura de miel
Mientras el aire se impregnaba con su bella pequeñez.
La bautizaron con el nombre de aquel precioso mes
Con la ternura que esparcía su fragilidad infantil
Con la poesía que idolatra la hermosura de esa vez
Y bajo la luna designaron que se llamaría Abril.
ruth_medinna@hotmail.com

Y la hojarasca se mecía entre mis pies al caminar
Y en la alabanza de las voces de los pájaros, sutil
La belleza de aquel tiempo con amor pude palpar.
Y la noticia que esperaba en el paisaje se estrechó
Como en las fábulas decían que llegaba de París
Una pequeña llegó al mundo y la vida acarició
E iluminó con fantasías el ocaso un tanto gris.
Y se ocultaba en un disfraz de soledad hecha papel
Y desnudaba las sonrisas dibujando por doquier
La maravilla de esas horas con su dulzura de miel
Mientras el aire se impregnaba con su bella pequeñez.
La bautizaron con el nombre de aquel precioso mes
Con la ternura que esparcía su fragilidad infantil
Con la poesía que idolatra la hermosura de esa vez
Y bajo la luna designaron que se llamaría Abril.
ruth_medinna@hotmail.com

viernes, 7 de enero de 2011
SUEÑOS DE MADRUGADA
Tu piel es cálida como el sol
que ilumina mis mañanas,
blanca como las montañas nevadas,
húmeda como el rocío de las
mañanas tempranas,
impaciente como mi piel erizada.
Tu mirada es límpida
como las aguas cristalinas
que emanan del manantial del alma,
y se transforman en lágrimas;
frágil como pétalos de rosa
y clara como la luz de la aurora.
Tu mirar es como el cántico
de las aves primorosas.
Tus besos son el silencio
que enmudece mis labios
cuando los besas,
son dulces como la miel
y el aroma del duraznero
en primavera,
son el agua para mi boca sedienta
y sustento del alma;
son las horas impacientes
en tu espera.
Tu piel tu mirada y tus besos
son intensos. Intensos
como mis sueños de madrugada.
ruth_medinna@hotmail.com
ruth_medinna@hotmail.com
jueves, 6 de enero de 2011
Entre ocasos y reflejos...
La noche me hiere, me asecha.
Me apresa entre las sombras y me escurre en sus veredas, poniendo el rocío en mi boca como sílabas breves.
Tan lejanas veo las horas del día, como los pétalos florecientes de aquella radiante primavera. Tan incautos los recuerdos artífices de la risa que hoy miro con lejanía, con la ironía de viejos momentos.
Tan pequeño es el mundo si lo observo desde lejos, en la cúspide de mis sueños, entre ocasos y reflejos.
ruth_medinna@hotmail.com
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